Capillas
Suele ocurrir en los grandes templos, que las advocaciones religiosas y las fundaciones piadosas contribuyen poco a poco a la adición de capillas y espacios que se van incorporando a la estructura original. Esto es lo que ocurre por ejemplo con la Capilla de San Froilán y con la Capilla del Pilar. La capilla del Pilar es una capilla gótica que antiguamente estaba ocupada por dos capillas separadas: la capilla de los Reyes, y la capilla de San Froilán. Fue el maestro arquitecto Gaspar de Arce Solórzano quien, en 1611 unió las dos capillas. En la capilla de San Froilán aguarda oculto uno de los sepulcros más importantes que conserva la catedral, al ser la muestra más antigua de escultura funeraria del templo. Se conoce como sepulcro de Santa Froila, en referencia a la madre del Santo Patrón de la ciudad y de la diócesis. Sin embargo, parece ser que aguarda las cenizas de otro personaje crucial en la historia de esta catedral: el obispo Odoario.